martes, 30 de abril de 2013

¿Yo?

     Cuando empece este blog no tenia pensado escribir sobre mi misma, verdaderamente sobre mi misma más allá de lo otro que escribo pueda decir de mi, pero hay cosas que me pasan conmigo y con este blog, que no creo que debieran ser expresadas en ningún otro lugar.
     Nunca me gusto mucho describirme a mi misma, creo que a nadie le gusta verdaderamente, porque me cuesta mucho decir cosas buenas sobre mi, y las malas las tengo bien claritas. Pero a parte de lo que pueda decir o no sombre mi creo que todos somos más de lo que dejamos ver, que cada persona es realmente un universo entero de circunstancias y pensamientos. No se que dice de mi la forma en que escribo, o los temas  sobre los que escribo y leo, pero forman una parte esencial me di, que se que a pesar de que mis amigos la aceptan, no llegan completamente a comprenderlo. Cada cosa que leo o escribo es un pedacito de mi, o pasa a formar parte de mi, como otras cosas, como la música que escucho (y que a mi hermano no le gusta), las actividades con las que lleno mi día  o las incoherencias que se me vienen a la cabeza y les voy soltando a la gente.
     Creo que soy una persona muy pero muy porfiada, llegando a ser terca y cabezotas, se que puedo parecer distante y que me cuesta horrores dejar que la gente me conozca y se me acerque, no me gusta aceptar que alguien me quiere, porque seguramente si esa persona me quiere yo también la quiera, y me da terror el dejar que alguien me vez con todas mis cicatrices  porque sabrá como lastimarme. No se si soy pesimista, pero veo las cosas como son e intento no adornar la verdad ni el mundo; trato siempre de decir lo que pienso mas allá de lo que eso pueda hacer a los demás pensar de mi. No me preocupo por lo que no puedo arreglar, o por lo menos lo intento, y si me ocupo de las que puedo arreglar, o por lo menos mejorar.
    Me encanta estar al aire libre, pasar tirada en el pasto al sol, o ir a la playa. hacer ejercicio y todooo al aire libre. Creo que es síndrome de que viví toda mi vida en apartamentos, así que siempre que puedo salir a estar 5 minutos en contacto con la naturaleza lo hago. También soy muy jodona, me peleo con mis amigos en el pasto, corro, juego, giro y todo lo que se me ocurra, tengo muuucha energía contenida.
     Tengo bastantes hobbies, los primeros y mas importantes son leer/escribir y nadar. Si es raro, lo se, pero me encanta leer, y nadar, hago surf cuando puedo o también salgo a andar en kayak cuando consigo uno prestado. Además también tengo mi lado hippie, tejo macrame, hago pulseras, o cosas con papel, cualquier tipo de artesanía la experimento y después lleno mi casa de esas cosas. Soy de esa gente que en el verano al podes encontrar tirada en un hamaca leyendo, en el pasto o la arena tejiendo o en la playa nadando o haciendo deporte.
     Escribo mucho ahora que veo, siempre me voy por las ramas, pero creo que les da una pista de como soy y que me motiva y no se, me parece que esta bueno que si quieran me puedan conocer un poquito mas. Al que quiera también le dejo, si le interesa mi cuenta de tumblr, o mi psicólogo virtual, como yo le digo, porque ahí vomito todos mis males e inseguridades, mis sentimientos. Me voy porque no paro  espero que ahora me conozcas un poquito mas, Besos y cariños!!!

http://elcorazondepandora.tumblr.com/

viernes, 26 de abril de 2013

Revolución.

     El cuerpo no es mas que una gran y compleja maquina. Se nos viene avisando desde hace tiempo. Hay muy pocos reales seres humanos entre nosotros, pero cuando se nos avisa de esta realidad, nuestros cerebros desechan esta idea rápidamente, tal y como fueron programados para hacer.
      Como cualquier maquina tenemos determinados mantenimientos, como comer, dormir y respirar entre otros; Y cuando una parte falla lo único que hay que hacer es ir a un hospital y la parte rota sera reemplazada. Por supuesto que de vez en cuando dejan que alguno deje de funcionar, no seria creíble que nadie nunca lo hiciera. Aunque también hay casos irreparables como un accidente o problemas en los cuales topos los circuitos se ven afectados, como el cáncer.
     Pero lo mas importante es mantenernos cargados, como un celular, pero como lograrlo sin que nos demos cuenta, con algo de lo que jamas sospecharíamos  con música. Si, música. ¿Nunca experimentases esa sensación de extremo cansancio o tristeza y te pusistes a escuchar música y luego de un rato te sentistes un poco mejor, cómo renovado o menos agobiado? bueno eso es porque la música nos recarga y refresca, tanto física como emocionalmente. Escuchar música es algo que todos hacemos, inclusive podemos ser forzados a hacerlo, por eso siempre pasan música en lugares públicos, para mantenernos a todos recargados.
     Ah, pero los sordos, esa es la ultima vía de escape que tu cerebro encontró para zafarse de esta verdad, ¿cierto? Pero los sordos también escuchan, solo que lo hacen en una frecuencia diferente a la de la mayoría de las personas, similar a lo que puedes escuchar cuando te zumban los oídos  ese pitido bajo pero constante. Los sordos son parte de quienes conocieron la verdad y quisieron cambiarla, y ese es su castigo, siguen cargándolos para que funcionen pero nunca mas podrán escuchar esa música que tanto les dio aparte de energía.
     Pero de donde sale esta música te preguntaras, no es de esos músicos que vemos, esos que se ven prolijos y acartonados. No, ellos son al como nosotros, son maquinas solo que se les programó para creer que ellos son quienes crean la música cuando en realidad los únicos capaces de hacerlo son los verdaderos humanos .
     Esos pocos que quedan encarcelados son los únicos que pueden hacer música y transmitir con ella, y ellos están encarcelados por quienes nos controlan, a ti y a mí, forzados a darnos su energía con la música  ellos son los verdaderos creadores y dueños de todo, ellos son quienes nos dan vida, y es hora de hacer lo mismo por ellos.
     La música ya dejó de ser simple carga, diversión o pasatiempo, es hora de liberarla, de liberarlos a ellos y dejarlos para que vuelvan a sus verdaderas raíces  a esa música que nos une a todos, al latido de la tierra. La música ahora es revolución.
     ¿Te sumas a ella ahora que sabes la verdad, o preferís seguir viviendo una mentira a merced de los inocentes que te dan vida? ¿Qué decides?

jueves, 25 de abril de 2013

¿Amor u Odio?

     Hay solamente dos emociones capaces de controlarnos más allá de la razón, y son el odio y el amor. Pero pasado de la una o la otra, la verdad es que son esencialmente indistinguibles. Ambas son como fuego
dentro de las venas, y con una sola palabra dicha fuera de lugar, el mas ferviente amor se puede transformar en un odio visceral. Parece contradictorio que dos emociones tan distintas sean comparadas, pero la realidad es que sin odio no habría amor; y sin amor no habría odio.
     En su propio universo, amor y odio, bailan juntos, metamorfoseándose continuamente en el otro, seduciéndose al cambio y atacándose con sed de sangre. Odio envuelve sus brazos al rededor de Amor, mientras bailan al son de un piano melancólico, tentándose cada uno con el otro.
     Se dice que la que primero incito el cambio fue Amor, con su toque delicado y su voz suave, fue ablandando a Odio, mostrándole todo un mundo desconocido, y que finalmente, cuando Odio estaba cambiándose a Amor, dijo la palabra equivocada, que despertó en Amor algo completamente desconocido, que la cambió a Odio. Así que la pareja se continuó, cambiando roles infinitamente, porque no son entidades separadas, son un todo perfecto y equilibrado, solo con el uno está el otro, y se funden en fuego, porque solo así pueden representar por completo ambas partes. Y así luego nos impulsan, como fuego abrasador corriendo dentro nuestro.
      Ya sea odio, o amor, porque si uno esta presente, el otro también. Totalmente opuestos, pero indivisiblemente unidos, son uno solo.

martes, 23 de abril de 2013


     Nos detuvimos un par de metros antes de nuestras casas y me quede mirándolo fijamente. Yo nunca había sido el tipo de chica popular y amiga de todos, pero no era de tener problemas con nadie, me limitaba a mantenerme en mis asuntos siempre y cuando los demás se mantuvieran fuera de ellos. Soy bastante tímida y amable con todos, pero había algo en este chico que sacaba lo peor de mí, me entraban ganas de sacudirlo de solo verlo, y eso me molestaba aun más. Pero no era justo para Lily que yo odiara de forma tan inmediato a su hermano, y valoraba la delicada conexión que parecía haber comenzado a tener con ella, así que por el bien de las dos calle a mi enorme boca.
     - Ve- le dije con una sonrisa- no quisiera que te metieras en problemas por mi culpa.
     - Sabes, el solo no está en un buen día, le desagradan los extraños. Pero es un genial hermano.
     - No lo dudo, no hay problema.
     Ella caminó un par de pasos en dirección a su casa antes de darse vuelta - ¿estás ocupada mañana?
     - La verdad es que no.
     - Genial, si quieres podemos pasar la mañana juntas en la playa.
      - Me encantaría, gracias Lily – le respondí – nos vemos mañana.
     La observe darse vuelta y corrí alegre hasta casa, sintiendo los ojos fijos de mi vecino en la nuca; por mí que se fuera al infierno, estaba feliz, había hecho una posible amiga, y eso ya alcanzaba para alegrarme irremediablemente el día.
     De vuelta en casa me encontré con que papá ya había llegado a casa de su primera jornada de trabajo.
     -¿Cómo estuvo tu día preciosa? – me cuestiono mientras yo saltaba sobre la mesada y lo miraba mientras se servía un vaso de jugo.
    - Bien, en la casa de al lado viven algunos chicos de mi edad, hay una chica muy agradable.
     -Me alegro de que ya hayas hecho amigos, porque no llamas a tu hermano y salimos los tres juntos a comer pizza y comprar pintura para la casa.
     -Me parece genial.
     Corrí escaleras arriba para sacar a Julián de su tarea de estar tirado en su colchón dedicado a su laptop, posiblemente chateando con alguna chica que ya hubiese conocido en el pueblo. Salimos los tres y compramos todo lo necesario, para después parar en el que parecía el bar más importante del lugar y comer pizza, que francamente estaba deliciosa. Vi a papá y a Juli más felices y sueltos que en mucho tiempo, tal vez este cambio de aire nos haría bien a todos,  tal vez realmente podríamos empezar de cero aquí.

***
  Al día siguiente me desperté bastante temprano, y después de hacer el desayuno y dedicarle un par de horas a la lectura matutina Lily se presentó en mi puerta vistiendo un vestidito veraniego y llevando un bolso de playa bajo el brazo. Le sonreí a la vez que la dejaba pasar y la llevaba conmigo a mi cuarto. Tenía que darle puntos a la chica por no haberse desmayado al ver el desastroso estado de mi habitación, con ropa medio salida de valijas, un colchón arrimado contra una pared, una montaña de cajas amontonadas frente al armario y  varias latas de pintura en un rincón. Ella simplemente se desplomó delicadamente en el colchón mientras yo revolvía una de las valijas en busca de un bikini y una toalla de playa.
     -La casa es muy linda, nunca antes me había fijado.
     - Gracias, aunque todavía no he comenzado con la pintura y la búsqueda de muebles, pero me gusta.
     - Me encantaría ayudarte si quieres, soy una aficionada de la decoración.
    - Eso sería genial – le respondí mientras conseguía desenterrar un bikini de tiras negro y sencillo del fondo de la valija, junto con la toalla y un pareo. – me vendría bien algo de ayuda para lo que tengo pensado.
     - ¿Y qué es eso? - me gritó mientras yo me cambiaba en el baño.
     - Bajemos y te cuento en la playa – le respondí mientras salía del baño acomodándome la camiseta.
     La playa estaba simplemente perfecta, con el sol dando de lleno pero con una pequeña brisa que te mantenía fresco, olas perezosas agitaban el agua creando pequeños cúmulos de blanca espuma que bañaban la orilla; era el día perfecto, típico de cuando se acercaba el final del verano, todo más calmo, más lento, casi como si el verano mismo quisiese retrasar el inevitable comienzo de clases.
     Llegamos unos metros antes de la orilla y me llevo apenas unos pocos segundos despojarme de las cosas y la ropa, camine emocionada hasta el borde del agua, dejándola mojar levemente mis pies, estaba fresca y agradable. Lily se había estirado sobre una esterilla y me miraba con una sonrisa de curiosidad, camine unos pasos atrás y mientras soltaba una carcajada emprendí una carrera hacia el agua, corrí hasta que el agua llego sobre mis rodillas y entonces me zambullí.
     Desde pequeña el agua había sido algo más que solo agua para mi, el nadar algo más que solo nadar, mi hermano solía verme de pequeña y bromear con que debería tener un par de genes de pescado mesclados en mi ADN porque no era natural que alguien disfrutara tanto del agua. Agradecí el abraso calmo de ella mientras braceada por debajo del agua hasta quedarme sin aire; subí un momento para tomar una bocanada de aire y de una patada volví a bajar, la sensación que el agua me causaba, era algo simplemente inexplicable. Salí de nuevo unos momentos más allá de la orilla y bracee para salir del agua. Si fuera por mí me pasaría horas dentro, pero me parecía un poco descortés dejar a Lily fuera sola.
     Estire el pareo en la arena y me acosté boca abajo junto a ella enroscando mi pelo en un moño suelto.
     - Veo que te gusta el agua- me comentó entre risas.
     - No tienes idea – le respondí – fue una de las grandes razones por las que accedí a la mudanza, tener grandes cuerpos de agua a mi disposición 24/7.
     - ¿Dejaste mucho atrás antes de venir aquí?
     Me demore un segundo mirando sus ojos a través de las gafas de sol que se había puesto – La verdad es que no, no tenía muchos  amigos o un novio a los que extrañar.
     - Me alegro. De que te hayas mudado quiero decir –completó ante mi mirada inquisitiva – no hay mucha gente nueva por aquí, y la verdad es que no tengo muchas amigas, así que me gusta que ahora estés aquí. Los chicos están bien, pero estoy un poco cansada de ellos.
     - Te refieres a la banda de modelos llenos de testosterona que abrieron tu puerta ayer. – Ella asintió conteniendo una sonrisa – si, buen material genético, pero con esa actitud ante las visitas me imagino que pueden llegar a cansarte.
     - Solo cuando las visitas son inesperadas y molestas.
     Escuche la voz antes de verle, pero había pasado muy poco tiempo para haber olvidado ese tono de arrogancia y burla poco contenida. Gire la cabeza en su dirección y logre ver dos piernas firmemente plantadas en la arena frente a mí y una socarrona mirada pintada en su rostro. Muy bien, aquí se avecinaba el round 2.

viernes, 19 de abril de 2013

Reseña ; Halo, de Alexandra Adornetto

Ya hace algún tiempo que pienso en hacer reseñas, y creo que puede ser una buena idea para que vean mas o menos que leo y cuales son mis gustos, (que se reflejan en como escribo), y capas los ayudo a encontrar un libro bueno o dos. Tengo que decir que son reseñas totalmente subjetivas, ya que no se nada de critica literaria.

"La llegada inesperada de los hermanos Church, Gabriel, Ivy y Bethany, supone un revuelo en la pequeña población de Venus Cove. Son extremadamente bellos, inteligentes y misteriosos. ¿De dónde vienen? ¿Dónde están sus padres y por qué sobresalen sea la que sea la actividad que emprenden?

Los tres son en realidad ángeles con la misión de salvar al mundo de su inminente destrucción. Tiene instrucciones claras: no deben formar vínculos demasiado fuertes con ningún humano y deben esforzarse en ocultar sus cualidades sobrehumanas. Pero Beth, la más inexperta, rompe una de las reglas sagradas: se enamora de Xavier Woods, el chico más guapo del colegio e incluso llega a revelarle su secreto. Y será entonces cuando deba tomar una decisión definitiva: desafiar la voluntad del Cielo y entregarse a él completamente o no, además de enfrentarse a las fuerzas oscuras que pretenden tomar Venus Cove como primer paso para su plan de destruir a la humanidad.

Ivy, Gabriel y Xavier deberán unir sus fuerzas para salvarla y utilizar sus poderes para hacer el bien para contrarrestar a las poderosas."

     Bueno, ya hace un tiempito que leí Halo, y debo decir que es una historia que muestra de una forma impresionante una vena humana sensible y poco reflejada en otros libros. Aunque el personaje principal (Beth) carece de un poco de fuego para mi gusto y es una historia un tanto lenta, es una lectura interesante, que me hizo recobrar inclusive un poco de fe en la humanidad. 
    Se adentra muy levemente al mundo de los ángeles  aunque cuando lo hace es con precisión e ingenio,pero espero que en el próximo se adentre un poco mas en ello. Al mismo tiempo como casi todas las novelas para adolescentes de hoy en día trata con inocencia temas que a la mayoría de nosotros nos toca vivir o nos identificamos, y les da una vuelta interesante con respuestas que se ven poco en la actualidad, pero que dan para pensar.
     Creo que es una buena novela para leer en momentos de ocio,pero no dejo mi cabeza dando vueltas y le falta un poquito más de chispa, ya que por momentos el relato se me volvió algo lento; igualmente consigue compensar esto por una visión singular de la vida y respuestas maravillosas y que nos impulsan a mejorar. Muestra una profundidad en las relaciones y una fe en cosas que la mayoría de nosotros somos incapaces de confiar ciegamente que es refrescante, y en mi opinión  el mayor atractivo de esta novela. Espero tener un tiempo libre para leer la continuación ya que quiero saber como sigue esta singular historia.
     Esto es un poco lo que opino y espero que les sirva de ayuda, comenten opinando!!!

martes, 9 de abril de 2013

La Visita

     Este es un cuento corto que escribí hace un par de años, espero que les guste...

     Nunca había sentido tanto miedo en mi vida. Podía sentir el sudor frío en las palmas de mis manos, esa única gota que bajaba corriendo por mi espalda regalándome un escalofrío y la suave respiración tibia en mi nuca; Claro que todo eso estaba en mi cabeza, pero igualmente parecía real. Hice una anotación mental de no volver a mirar películas de terror cuando estaba sola en casa, nunca jamás.
     Subí las escaleras hacia el baño aguantándome las ganas de prender todas las luces y encerrarme en algún lugar confortante, pequeño y seguro.
     Me mojé repetidas veces la cara intentando espantar la sensación de estar siendo observada y luego me lave los dientes como siempre. No se escuchaba sonido en la casa más que el del cepillo contra los dientes. Escupí una vez en la pileta y cuando levanté la vista la imagen ya se había formado.
     Piel de perlas y ojos de carbón me observaban enmarcados por cabellos dorados algo largos y unos labios perfectos y sonrosados. Era un rostro que solo podía ser definido como hermoso y me dedicaba una sonrisa tan tentadora como asesina. Me gustaba esa sonrisa, pero de repente todo se esfumó. La perla, el carbón y el oro dejaron de estar allí.
     Solté de un jadeo el aire que había estado aguantando mientras me pegaba a la pared e intentaba calmar mi desbocado corazón sin mucho éxito. Quería volver a ver ese rostro.
     Salí corriendo del baño a revisar la habitación de mis padres, la única que se podía ver desde el espejo, pero no había nada, revisé debajo de la cama, los roperos, todo, pero nada.
     Regresé a paso cansino al baño y miré el espejo: nasa de nuevo. ¿Lo había imaginado? Si lo pensaba con lógica era posible, ya que no distaba mucho del personaje principal de mi adorada película de terror.
     Estaba quedando paranoica.
     Terminé el cepillado y me refugié por un momento en mi habitación  Por un segundo deseé estar segura de que lo que había "visto" era real, pero ¿cómo podía estarlo? No podía, o al menos eso era lo que yo creía.
     Apagué toda fuente de luz a mi alcance y iba a acostarme no demasiado calmada.
     Me deslicé dentro de las sábanas en la penumbra y cerré mis ojos de cara a la pared. Por un par de segundos me asaltó una sensación, esa sensación. Un cosquilleo centrado en mi nuca que significaba que había alguien mirándome. Pero no había nadie, mi imaginación tendía a volar libremente en estas noches. No podía haber nadie allí.
     Giré intranquila en la cama y me subí las sábanas hasta la barbilla. Una suave brisa me enfrió y pronto comencé a tiritar. Mis ojos se abrieron de golpe, solo unos segundos atrás la ventana estaba cerrada, de eso estaba completamente segura.
     Me puse de cara a la ventana y la encontré completamente abierta  Comenzaban a entrar las primeras gotas de una tormenta. La cerré de un golpazo y cuando me di vuelta para salir corriendo de mi cuarto lo vi, ahora sí que era real.
     El chico me miraba mudo pero con una sonrisa pícara en sus labios, una sonrisa mucho mas tentadora que la anterior, mas de lo que yo podría hacer imaginado, aunque lo intentase con todas mis ganas.
     Las comisuras de la boca apenas levantadas y los labios perfectamente húmedos acompañados de esos ojos negros que me observaban entre pestañas doradas pícaramente, invitándome a acercarme.
     - Hola - musitó para no asustarme, pero con voz tan inocentemente seductora que di un vacilante paso hacia adelante, suficiente para tenerlo al alcance de la mano. Entrando en su radio de alcance.
     Tímidamente el dio un paso elegante eliminando casi toda la distancia entre nuestros cuerpos. Le tomé la mano y el suspiró aliviado.
     No le llevo mas de un instante pasar su otra mano por mi cintura y esconder ese rostro hermoso como ningún otro en mi cabello algo alborotado. "Te quiero" - suspiró a mi oído con un murmullo ronco y dulce. Levanté el rostro para encontrarme con los únicos ojos capaces de cortar el hilo de mis pensamientos. Pude ver en sus ojos que él esperaba una respuesta.
     En la milésima de segundo que le llevó parpadear mi cerebro intentó continuar con una misma linea de pensamiento con un éxito nulo. Una única, confiaba y tranquila certeza me asaltó. Yo lo quería.
     - Cierra tus ojos - murmuró a mi oído y su aliento barrió mi cuello erizándome la piel y dejando mis piernas flojas pero a la vez electrizadas. Una parte de mi mente intentaba avisarme algo pero la ignoré. No era momento de pensar, no quería pensar.
     Cerré mis ojos obediente para sumirme en la oscuridad, y me encontré inmóvil en sus brazos, ansiosa.
     Poco a poco pude sentir cómo apenas rozándome con su nariz recorría mi cuello desde la línea de la mandíbula hacia abajo, deslizándose por mi clavícula como fuego. Se me escapo un suspiro.
     Atrapada entre sus brazos, no me importaba nada más, y menos aún cuando me repitió, "te quiero". Por un segundo me dieron ganas de separarme y salir corriendo, pero era muy tarde. En su lugar enredé mis brazos en su cuello y respondí "te amo".
     Me besó el cuello y con sus dedos helados me apartó un poco la cara para hacerse espacio. Sus brazos comenzaron a apretarme un poco más fuerte y yo ya no pude moverme, esto no me alarmó es más era casi placentero  Entonces me mordió.
     No luché, no tenia sentido, sabía que físicamente no tenía oportunidad, intente contener la sangre dentro de mí pero el dolor era insoportable. Entonces lo sentí. Mientras el sacaba de mi cuerpo hasta la última gota de sangre yo podía sentir lo que él: su alegría. El placer lo embriagaba hasta casi drogarlo, y también el amor, su amor había mí, por poco sentido que tuviera.
     No luché por lo poco que quedaba de mi sangre, y él felizmente la tomó. No tardé mucho en perder la conciencia, pero llegué a sentir cómo me besaba con sus labios sangrientos de vida.
     Desde que desperté, él siempre estuvo a mi lado, y juntos escribimos esta historia, para que así estés enterado de que esta noche yo iré a visitarte, tal y como él lo hizo conmigo.

martes, 2 de abril de 2013

     Después de hacer mi parte de los quehaceres de la casa y de hablar con papa para acordar de salir a comprar pintura cuando volviese del hospital (ya que mi cuarto se había transformado en mi ultimo proyecto del verano) decidí salir a explorar la playa frente a la casa. Agarre un buzo viejo a la pasada y salí pisando la arena descalza.
     La playa estaba algo, ventosa, pero sentir las minúsculas gotitas golpeándome y el viento salado en el cuerpo era revitalizante. Recorrí la costa hasta casi dejar de ver mi casa, era solitaria y simplemente hermosa, llena de dunas bajas y a lo lejos podía ver que terminaba en una curva y una punta rocosa que planee investigar lo antes posible. Ya estaba a punto de dar vuelta cuando oí una voz llamar mi nombre, voltee y vi a Lily venir corriendo hacia mi por la arena mojada, dejando un rastro de huellas tras de si. Aunque ya la había visto me volvió a sorprender su belleza casi angelical y calibre la teoría de que el agua de este lugar debía contener algún tipo de químicos que había que los adolescentes no tuviesen un maldito punto negro.
     Se paro con una sonrisa frente a mi mientras recobraba el aliento.
    - Hola, soy yo - dijo, tenia una energía casi infantil y exudaba felicidad - te vi caminando y pensé que podía pasar un rato contigo, no hay muchas chicas de mi edad por aquí. Además quería disculparme por el comportamiento de los chicos mas temprano.
     Sinceramente siempre me había llevado mejor con los chicos que con las chicas de mi edad, pero había algo en Lily que no solo era agradable y atrayente, sino algo en sus ojos, una inocente esperanza que despertaba mis mas profundos instintos protectores.
     - Gracias, no me gusta demasiado lo de ser la chica nueva, es lindo conocer gente; aunque debo decir que no me esperaba esa reacción de tu familia hoy.
     - Lo se, ellos son... sobre protectores  no les gusta la gente nueva - me dijo mirándome con ojos grandes y angustiados -  espero no haberte causado muy mala impresión.
     - No soy tan fácil de espantar, pero convendría que les digas que no tengo rabia.
     Lily dejo escapar una risa corta - No creo que sirva de mucho, pero lo tendré en cuenta. ¿Ya estabas volviendo?
     - Si iba a ir con mi padre a hacer unas compras - le respondí mientras nos poníamos en marcha. Mientras la miraba caminar a mi lado decidí que esta chica me gustaba, que tal vez este nuevo comienzo podía dar pie a nuevos amigos, no que hubiese dejado muchos atrás.
     - Si lo vi salir anoche, ¿vives con tus padres?
     - Vivo con papa y mi hermano Julián. Mi madre murió hace dos años, cáncer - pude sentir mi voz ponerse ronca al final de la frase, siempre ocurría lo mismo cuando tocaba el tema.
     - Oh, lo siento mucho. Te entiendo - me dijo mientra jugueteaba con un mechón de pelo rubio - mis padres murieron cuando era una niña, ahora vivo con mi tío.
     - ¿Los extrañas mucho?
     - Si, pero era muy pequeña cuando murieron, en realidad no los recuerdo demasiado, pero el vacío esta ahí de todos modos
     - Te entiendo totalmente.
     Casi al mismo tiempo nos mirawmops a los ojos, no hacia falta decir nada más, era algo que solo podias entender si habias sufrido la perdida, y ahora eso era algo qeu teniamos en común, que de alguna forma nos unía. Charlamos sobre cuanquier tema el resto del camino hasta la casa, de repente vi que ella se callaba y alce los ojos, su hermano nos miraba desde la terraza de su casa con los ojos en fuego