viernes, 6 de septiembre de 2013


       Mientras miraba por la ventana pensé que el concepto de tiempo era algo muy relativo, es una mentira que todas las horas son iguales, esta claramente tenia mas de 60 minutos, parecía que hacia días que la clase había empezado, y hacia horas que sentía los ojos fijos de dante sobre mi, pero me negaba a voltearme. No iba a darle el gusto de ver esa socarrona mirada porque le iba a contestar con una grosería. No se hacia mas el tiempo de salir con Ian.
     Me concentre en la clase, en las imágenes de iglesias barrocas que el profesor proyectaba sobre la pizarra, las imágenes de paredes condecoradas con imágenes de santos alados llorados, rodeados de espinas cruzadas como laberintos. No era creyente de nada y al mismo tiempo de todo, pero los templos y la mitología siempre habían sido algo que me fascinaba. Me incline un poco adelante para ver mas la siguiente diapositiva,la imagen de un mausoleo en un cementerio, y sentado sobre el mismo al estatua de un ángel gritándole al cielo.
     - ... Fue en origen una palabra despectiva que designaba un tipo de arte caprichoso, grandilocuente, excesivamente recargado. Así apareció por vez primera en el Dictionnaire de Trévoux, que define «en pintura, un cuadro o una figura de gusto barroco, donde las reglas y las proporciones no son respetadas y todo está representado siguiendo el capricho del artista. Otra teoría lo deriva del sustantivo baroco, que señala una ambigüedad que, basada en un débil contenido lógico, hace confundir lo verdadero con lo falso. Así, esta figura señala un tipo de razonamiento pedante y artificioso, generalmente en tono sarcástico y no exento de polémica. Ahora vemos el arte en el barroco, pero en sus comienzos era tratado despectivamente como arte sin rigurosidad y característico de los parias sin formación. El Barroco se forjó en Italia, principalmente en la sede pontificia, Roma, donde el arte fue utilizado como medio propagandístico para la difusión de la doctrina contrarreformista...
     Las palabras del profesor apenas lograban hacer mella en mi, pero la imagen hablaba a gritos, había algo en su semblante que resultaba cautivador. La visión de estatuas como esta ya me era casi familiar, en el cementerio en el que habíamos enterrado a mamá abundaban, aunque en menores proporciones, siempre velando sobre algún ser querido. No quería pensar mucho en mamá, me dolía pensar que la habíamos dejado atrás, que ya nadie iba a llevar flores a su tumba; podía entender porque papá lo había querido hacer, pero igual, un día tendría que ir a visitarla.
     El estruendo del timbre quebró al burbuja que había armado a mi alrededor sin darme cuenta. Junté las cosas lentamente, saboreando la libertad. Lily se paró bostezando a mi lado mientras y metía todo en la mochila, se me cayeron un par de papeles mientras luchaba con la cuadernola, pero pronto una mano grade con dedos largos me los tendió.
     - No dibujas mal, pero los trazos tiene que ser más seguros, confía en ti misma.
      Mire a Dante fijamente, eran las primeras palabras que me dirigía desde aquella vez en mi casa. Pude ver que tenia leves ojeras bajo esos ojos verdes, pero había algo que antes no había estado ahí algo le pasaba, no estaba bien. Tome las hojas de sus manos teniendo cuidado de no rozar sus dedos, me daban ganas de preguntarle cual era el problema, de consolare, y no sabia porque, el siempre había sido un completo idiota conmigo. Por primera vez, le sostuve la mirada sin odio, solo viéndolo y por primera vez fue el quien quito los ojos primero. Se cargó la mochila al hombro y dejo la clase a paso decidido.
     Contra mi voluntad, me volví a preguntar si estaría bien, aunque era claro que no lo estaba.
     En el camino a casa mi cabeza me comenzó a doler como si me estuviesen clavando un cuchillo lentamente, y el sol me molestaba en los ojos. Lo único que faltaba era que me estuviese enfermando en el primer fin de semana. Tire las cosas y me recosté en la cama poniendo una almohada sobre mi cabeza, y mientra sentía el viento que entraba desde la ventana acariciarme me dormí...

     Me encontraba en un laberinto de arbustos, era de noche y la gran luna llena bañaba todo con luz blanquecina, dejando el paisaje pintado de blanco y negro. Llevaba puesto un pantalón negro con una blusa negra también, que se encachaba levemente en las ramas. 
     No estaba segura si debía huir de algo, o ir en busca de ello, de si era seguro o peligroso, pero no cabía duda de que no me encontraba sola. Camine girando por entre los pasillos como si supiera a donde debía ir, había algo tirándome mas y mas cerca.
     Llegue a un claro más grande, y en medio de el se hallaba la lapida de mi madre, y junto a ella en el piso, lo que parecía ser mi madre, o lo que seria el fantasma de mi madre... la mire unos segundos antes de acercarme hasta donde se encontraba. 
     No se veía como los últimos meses en el hospital se veía más joven y fuerte, con una energía diferente a la de la madre que yo había conocido. Sentí las lagrimas resbalando por mi rostro mientras caí de rodillas. Mi madre se acerco y me seco las lagrimas son dedos levísimos, "no llores mi niña, te amo". La mire sin poder decir nada "todo va a cambiar, tienes que estar atenta. Voy a intentar ayudarte en lo que puedas, lamento no haberte preparado antes...". No entendía que quería decir, pero tampoco se lo pregunte no podía hacer nada mas que llorar en silencio.
     Comenzó a desvanecerse en el aire, como la niebla se levanta, lento pero constante. No pude evitar sentirme desolada cuando ya no estaba mas allí, y continué llorando, pero cada vez mas fuerte. De pronto un par de brazos me rodearon desde atrás en un confortante abrazo, yo me recosté en ellos. No se en que momento deje de llorar, o si simplemente me quede sin lagrimas, pero aun estaba entre esos brazos, esos maravillosos brazos que me acompañaban, alce la cabeza para ver quien era. Dante.
     "No dejaré que nada te suceda Cassie, jamas, nada podrá herirte, estamos juntos en esto", sus palabras me llenaron de calor el cuerpo helado, asentí y hundí mi cabeza contra su cuello. Le creía.

     Me desperté con el sonido de fuertes golpes en la puerta, sentía las lagrimas secas en el rostro, y la angustia me llenaba, ahora que no estaba mas en el abrazo de mis sueños. Pensar en mi sueño me hizo estremecer, no sabía que pensar.
     Los golpes se reanudaron, y mire la hora en el reloj, eran las cinco. Baje rápido las escaleras para abrirle la puerta a Ian.





     Bueno, volví, no hay mucho que decir. Estos días fui al estreno de "Cazadores de sombras: Ciudad de hueso" y no se, el ver tantas personas amantes de esos libros, tan apasionada sobre todo, me dio esperanzas, no se. Encontrarme gente con al quien discutir sobre eso, y compartir esta pasión que me llena, renovó mis esperanzas, y bueno, creo que le retiro también sumo mucho, quiero meterle más a mis sueños y que la gente a las que se lo mencione me dio para adelante. Así que ta, no se, no los quiero aburrir con mis reflexiones solo eso, I´m back.

1 comentario:

  1. Cami, tienes un talento innato que no hace más que florecer y desarrollarse con el paso del tiempo. He leído todo el blog en orden cronológico, siguiendo tu progreso a través de los meses y curioseando todo el material que has ido posteando.
    Creo que comparto contigo mucho más que el gusto literario, más que el amor por la palabra escrita, aquella necesidad o anhelo de dar voz a las historias que se trazan en la imaginación y el deseo de que sean escuchadas. El espíritu con el que peleas por lo que te apasiona es admirable, y ruego no lo pierdas nunca ni abandones un proyecto en el que pusiste corazón y alma. Cumple tus objetivos por ti, sigue adelante y busca siempre la mejora y el progreso. Pero jamás, y repito JAMÁS, desvalores tu trabajo o tu esfuerzo.
    Opino que los cuentos cortos que has escrito tienen una chispa que deberías traducir en la novela, una vivacidad y claridad de aquello que quieres transmitir que no deberías dejar de lado en ninguno de tus escritos. Piensa que un capítulo no puede transcurrir sin que dejes traslucir algo nuevo, sin impulsar la trama hacia adelante o narrarnos algo más acerca de los protagónicos. En clase de guión indican que debes ser capaz de resumir tu historia en tres líneas(introducción, desarrollo, desenlace) y manejar dos puntos de conflicto. El primero que podría identificarse como el planteamiento del nodo de la trama y el segundo, que es el denominado climax narrativo, el momento de mayor tensión. Si bien toda historia necesita de una introducción, es más ameno para el lector ir conociendo al personaje conforme se suceden acontecimientos de importancia en la trama, pues las reacciones y actitudes en presencia de una crisis dicen muchísimo.
    Ser capaz de desarrollar un personaje hasta el punto en que se vuelve una entidad cuasi real, con una gama emotiva propia que nos permite conocerlo e identificarnos con él no es una tarea sencilla. En eso ahondaría yo a la hora de escribir, sobre todo y tratándose de una narración en primera persona, que nos pone en contacto directo con el universo sensible del personaje.
    En cuanto a términos creativos, he de decir que la narración del cementerio me dejó ávida de más, trazando mil caminos posibles que complementaran dicha historia. La veo original, atrevida, conmovedora y distinta a todo aquello que se ve en estos días. Traspasa las barreras de lo estético y se hunde en un terreno más profundo, dotando además a los muertos de una luz y calidez que podría contrastar con la frialdad del mundo moderno.
    No meteré la nariz en lo que es puramente técnico, no es el espíritu de este Review... sino simplemente hacerte saber mis opiniones más generales sobre el blog en su totalidad. Espero continúes escribiendo con el mismo entusiasmo y logres transmitir todo aquello que tienes que decirle al mundo a través de tus historias. ¡Estaré escuchando atenta!

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